TEXORITO
lleva las cuentas del tiempo perdido y de los fantasmas amotinados en el balcon de este anochecer, no se da cuenta del girar prudente del vacio que habita su ser, y cae en cuenta de la genialidad arinconada que llena ese vacio y sus palabras llegan certeras al corazón de los otros; en profundo y láconico lamento se deja llevar hasta abstraerse del dolor que produce el sufrir por el mundo y sus necedades, inconsistencias y desigualdades. Es la lógica de contar y de producir cifras estables para días lluviosos, números de calma y de asombro, descifrar sus cavilaciones podría conducirnos a perdernos en sus lagunas de sal, o a encontrarnos en sus paisajes de otoño; hojas caidas y cabellos sueltos, como sus palabras que a veces son agujas que penetran hondo en el corazón de los miembros de esta X corporación...
PD: Ningún comentario es valido, para ella...
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