Recordando al Quijotes...

EL VAGABUNDO Y LA VOZ DE LA CIUDAD

(…)Ninguna muralla ha estado a salvo de la inspiración de una mano que escribe o dibuja
Esa misma mano continuó su larga crónica de nostalgias e iracundias.
Esa mano no encontrará paz mientras haya una razón que la inquiete. Independientemente de formas y contenidos y a despecho de todo el poder del estado el graffiti goza de una porfiada presencia que lo hace emular con la eternidad.
El graffiti es anárquico por naturaleza, sus autores permanecen por principio en el anonimato
Graffiti y ciudad están unidos indisolublemente por toda la vida y hasta que la muerte los separe.(…)
(Orígenes del Graffiti)

El abrumador silencio de la ciudad y las miles de voces que escuchas a diario, en forma de conversaciones transeúntes, se pasean con sus dueños por el centro. A mi distancia, desde el rincón grasinoliento y de calurosas temperaturas donde me cobijo a buena sombra, veo pasar miles de ellas – sombras- por las aceras, camufladas también entre fierros móviles, cárceles inamovibles para sus cuerpos y sus voces; débiles voces casi somnolientas que oigo a la perfección aquí, en este punto privilegiado entre las sombras…
De vez en cuando pienso en esta ciudad, en sus calles que no cambian, en las recurrentes e intactas imágenes que a diario observo con detenimiento, e imagino como una amplia sala de exposiciones donde las exhibo como fotografías llenas de memoria, tomadas con la agudeza y precisa visión de un monumento que ha permanecido muchos años en el mismo espacio. Me siento bien en este agradable pensamiento pero no deja de darme vueltas ese sueño, que a lo mejor fue la realidad a la que tanto huyo, en el que me habló la ciudad o por lo menos su voz.
“Ciudad paradoja con sus sicarios buitre alardeando en las esquinas y algunos saltimbanquis correteando absurdas musas de alquitrán”1…
Un muro en mis sueños, el graffiti de una pesadilla, hay un mensaje que ronda en las calles, en las alcantarillas se esconden todas las arengas, en los bares se escucha un barullo: canción social, rock, zamba y folclor.
“Lo que el mundo necesita es un gran altavoz para el leve susurro de su conciencia”2…
Mi ciudad se ha vuelto loca y me habla desde sus muros; hoy podría decir que: “si las paredes tienen oídos los muros contienen palabras” y más que palabras, profundos sentimientos ocultos en los desagües y en los paisajes internos de sus transeúntes: “¿qué diferencia hay entre un animal y un ser humano? la única diferencia la establece el hombre...”*
Nunca pensé tener esta clase de cuestionamientos en un sueño, cuando ni siquiera me los planteo en mi supuesta realidad. Hay un gris que se posa en el firmamento y las nubes forman letras “¡es esta la ciudad que soñamos!”* viéndolo así, el mundo y la vida que queremos pocas veces se presenta ante nosotros para recorrer, sólo las avenidas de concreto triste y gris, ¡ah! Y algunos avistamientos coloridos, destellos de felicidad… este paseo me agrada, pensar me agrada, nunca lo habría podido ver así si no fuese por este sueño. Sigo mi camino y a la vuelta de la esquina me susurran al oído: “ámame cuando menos me lo merezca, ya que es cuando más lo necesito…”3 me erizan estas palabras ebrias del amor al prójimo y erijo un pensamiento: “si amas tu ciudad sonríele…”* lo hago de una manera inconciente- sonrío- por que así creo que la amo. De todos mis viajes por la ciudad, este ha sido el más extraño y lindo que he hecho, comparable sólo con los buenos tiempos de familia, hogar, tres comidas diarias y hasta onces. Me ataca la idea de que mi vida es bastante distinta a la de los demás, no sólo por el hecho de ser un habitante de la calle sino por que reflexiono sobre mis vivencias de forma inconciente, en sueños: “¡Vivir de manera diferente, es morir libres!”* dice la ciudad. “El callar y escuchar es cosa de sabios, por eso nuestro grito nace de un silencio, fuerte, elocuente y profundo…”*
Mis silencios son profundos, extrovertidos en mi interior, incesantes… quisiera arrancármelos todos y romper en gritos el silencio. De nuevo esa voz irrumpe en mis pensamientos, que son una sola voz- y es voz alta- llenando todos los rincones de este sueño, se expresa de forma clara: “defiende lo tuyo…. Con amor, esperanza, desespero y pasión”*
“Todo poeta es filósofo y su filosofía es amar desinteresadamente”4
Las últimas palabras que me brindó la ciudad, por lo menos en este sueño, porque me he dado cuenta que la ciudad conversa conmigo en las noches, sobretodo en las noches nostálgicas, de putas, ladrones y demás habitantes de la calle. Yo seguiré siendo un vagabundo soñador, aunque a nadie le importen mis sueños, ni mi ciudad -que es la de todos- diciéndome con aerosoles de color tierra: “los sueños se cumplen con el corazón, y porqué no cumplirlos teniendo el corazón en nuestras manos, Tuluá corazón del Valle”5.

Daniel Jiménez T.

Este escrito esta compuesto de diferentes graffitis, realizados por personas asistentes, transeúntes y visitantes en el “Muro Ciudadano” “Por que la Ciudad tiene Voz, a Vos que te dice la Ciudad?”, instalado en el marco del Evento Quijotes Hablando de Ciudad 2006.

* Graffiti anónimo
1. Jaché
2. Carlos “Calvo”
3. Marcela
4. El pasteador de dragones
5. Laura y Yuli